Las coronas en la heráldica hispana están reguladas.
Los escudos de armas pueden llevar sumada una corona si, y sólo si, el titular del escudo la posee.
Poner sobre el escudo de armas una corona no debería ser algo arbitrario. Está regulado y depende de los títulos otorgados a cada familia.
1º LA CORONA REAL ESPAÑOLA, DEL REINO: CORONA DEL REY O DE LA REINA. Familia Real.
Sólo SS.MM. los Reyes y las instituciones, organismos y símbolos del Estado, incluidos los municipios, pueden ostentar la Corona Real Española en sus escudos.
Se "blasona" o describe la corona real hispana así:
La base es un cinto de oro cargado de cuatro rubíes tallados en óvalo intercalados de cuatro esmeraldas talladas en rombo y, entre cada piedra, una perla. Un total de ocho perlas en el cinto. (Es la corona simple de hidalgo). Sobre el cinto de oro hidalgo, lleva ocho florones de lo mismo (visibles cinco) con forma de hojas de acanto, con una perla en su centro e interpolados de otras ocho perlas sobre puntas de oro. De dichos florones salen sendas diademas también de oro y sumadas de perlas, que convergen en una esfera de azur con el semimeridiano y el ecuador de oro, sumados de una cruz de lo mismo. La corona está forrada por un bonete de gules, de terciopelo rojo intenso.
La Corona Real abierta es idéntica, pero más simple: Sin diademas perladas, sin esfera de azur y sin bonete de gules.
La Corona Imperial Española, cuya forma representa dos hemisferios, se mantiene en el "imaginario colectivo" de los hispanos desde la desaparición del Imperio Español... pero heráldicamente se mantiene hoy en día sobre la columna diestra del Escudo de España.
Como se ve aquí:
La Corona Imperial es idéntica a la de Infante, pero la cierran dos hemisferios de oro en forma de mitra, abiertos al centro y bordeados de perlas. Sobre la diadema central remata el orbe de azur con el semimeridiano y el ecuador de oro, sumados de una cruz de lo mismo.
La ciudad imperial de Toledo mantiene esa corona sobre las cabezas de su águila bicéfala. Como otros municipios de España a los que les fue otorgada.
El escudo de España y todos los escudos de las instituciones del Estado, así como muchos municipios, llevan encima la Corona Real.
La ciudad imperial de Toledo mantiene esa corona sobre las cabezas de su águila bicéfala. Como otros municipios de España a los que les fue otorgada.
El escudo de España y todos los escudos de las instituciones del Estado, así como muchos municipios, llevan encima la Corona Real.
2º CORONA DE PRÍNCIPE O PRINCESA, PRINCIPESCA O DE PRINCIPADO:
Sólo puede haber un príncipe y una princesa, un 'primero en la sucesión': Ése es el significado de la palabra PRÍNCIPE para cualquier latino. Los demás hijos de S.M. el Rey son Infantes o Infantas (No son 'príncipes')
La corona de príncipe sólo la pueden ostentar el Príncipe y la Princesa de España, como herederos al trono que son: Príncipes de Asturias, Principes de Gerona, Príncipes de Viana...
Es la misma corona real española, pero sólo con cuatro diademas perladas, de las que son visibles sólo tres.
3º CORONA DE INFANTE E INFANTA, DEL INFANTADO:
Igual que la de príncipe, pero sólo con una diadema central y sin la esfera de azur.
Sólo pueden ostentar esta corona de Infante sobre sus escudos de armas, los hijos de los Reyes o de los Príncipes de España.
4º CORONA DE DUQUE O DE DUQUESA, CORONA DUCAL O DE DUCADO:
Sólo puede ser ostentada por duques titulados, Grandes de España. Es igual que la de Infante, pero sin bonete rojo (terciopelo de gules) y sin ninguna diadema. Se diferencia de la antigua Corona Real Abierta en que no lleva perlas interpoladas sobre las puntas de oro que van entre los florones.
La lleva cualquier ducado, o territorio dependiente históricamente de un ducado. También la llevan muchos municipios, como Montalbán de Córdoba sobre las cabezas de su águila bicéfala (a pesar de ser Montalbán un marquesado, dependía del Ducado de Medinaceli)
La corona de Archiduque es igual que la de Príncipe, pero con sólo cuatro florones interpolados de cuatro perlas sobre puntas de oro. Es una herencia austríaca y del Sacro Imperio, que prácticamente representa una corona de Príncipe. El título de Archiduque, tras la disolución del Sacro Imperio Romano-Germánico, no existe hoy en día.
5º CORONA DE MARQUÉS O MARQUESA, DEL MARQUESADO:
Es idéntica a la de duque, pero con cuatro florones, intercalados por doce puntas de oro distribuidas de tres en tres, la central de cada tres va sumada de tres perlas.
Muchos municipios con historia de marquesado ostentan esta corona sobre su escudo de armas.
6º CORONA DE CONDE O DE CONDESA, CORONA CONDAL, DEL CONDADO:
La base es un cinto de oro cargado de cuatro rubíes tallados en óvalo intercalados de cuatro esmeraldas talladas en rombo y, entre cada piedra, una perla. Un total de ocho perlas en el cinto. (Es la corona simple de hidalgo que ya hemos descrito, la base de todas las coronas hispanas)
Sobre ella van dieciséis puntas de oro, visibles nueve, con una perla en la punta de cada una.
Muchos municipios, que históricamente son condados, ostentan esta corona sobre su escudo de armas municipal.
La corona de vizconde es igual, pero lleva la mitad de puntas y perlas... concretamente cuatro puntas y perlas más grandes y otras cuatro intercaladas más pequeñas. (De las 8 son visibles 5)
7º CORONA DE BARÓN, DE BARONÍA:
Es el cinto de oro perlado y con piedras, la base de todas las coronas hispanas. Pero va adornado encima con ocho grandes perlas y rodeado por un collar de perlas más pequeñas que le dan ocho vueltas.
8º CORONA DE SEÑOR O SEÑORA, DE SEÑORÍO:
Es la misma corona de barón, pero sin perlas encima y con sólo cuatro vueltas de un collar de perlas pequeñas.
Muchos municipios que históricamente son señoríos lucen esta corona sobre su escudo de armas.
9º CORONA DE HIDALGO, HIDALGA, DE HIJODALGO O DE HIJOSDALGO: DE HIDALGUÍA
La corona de hidalgo es la base de todas las coronas hispanas.
Consiste en un cinto de oro cargado de cuatro rubíes tallados en óvalo intercalados de cuatro esmeraldas talladas en rombo y, entre cada piedra, una perla. Un total de cuatro rubíes, cuatro esmeraldas y ocho perlas bien intercalados.
10º CORONAS MURALES O CÍVICAS:
Parten de una muralla de oro con seis torres, visibles cuatro, como la corona de la II República Española, que lleva dos pisos o plantas con sus vanos.
La corona de "villa" tiene ocho torres, visibles cinco... siempre sobre dos plantas o pisos, con sus vanos.
La corona mural de ciudad añade garitas de plata intercaladas entre las torres, manteniendo los vanos en planta baja.
La corona de Comarca o comarcal lleva un cinto bajo sin vanos, y doce torres arriba, visibles siete.
La corona de Provincia es idéntica a la de Comarca, pero con dieciséis torres, visibles nueve. Sin vanos en el cinto bajo.
La corona de aldea o pueblo es como la de "villa", pero en lugar de tener ocho torres, vistas cinco; tiene cuatro torres, vistas tres.
Las coronas se colocan sobre la cabeza, o sobre el escudo, y simbolizan soberanía, distinción, procedencia, honor, señorío, hidalguía… etcétera.
La heráldica hispana construye las coronas de abajo a arriba, pero no hay ARRIBA sin que haya ABAJO… porque si se mueven los de abajo se caen los de arriba.
(Las coronas cívicas y murales republicanas siguen otras reglas: plantas, torres, garitas… se inspiran en las murallas de las ciudades y en su defensa)
La base de toda corona hispana es un sencillo cinto de oro, como un anillo simple, que va adornado alternando rubíes rojos y redondos, esmeraldas verdes y romboidales, y perlas blancas y esféricas, intercaladas entre una piedra y otra. Es trabajo de joyería cordobesa incrustar piedras y perlas en el oro.
Todas las coronas hispanas parten de esta base, de este cinto “de señor” o “de hidalgo” y sin ella no existirían… ya sean coronas de barón, vizconde, conde, marqués, duque, archiduque, infante, virrey, príncipe, rey o emperador...
Porque, evidentemente, sin la voluntad de los ciudadanos, EL REY NO ES NADA NI NADIE.
La base de toda corona hispana es un sencillo cinto de oro, como un anillo simple, que va adornado alternando rubíes rojos y redondos, esmeraldas verdes y romboidales, y perlas blancas y esféricas, intercaladas entre una piedra y otra. Es trabajo de joyería cordobesa incrustar piedras y perlas en el oro.
Todas las coronas hispanas parten de esta base, de este cinto “de señor” o “de hidalgo” y sin ella no existirían… ya sean coronas de barón, vizconde, conde, marqués, duque, archiduque, infante, virrey, príncipe, rey o emperador...
Porque, evidentemente, sin la voluntad de los ciudadanos, EL REY NO ES NADA NI NADIE.